3 de Noviembre.
Son las 04:07 de la tarde.
Hace rato, caí en la tentación de... escucharte.
Dios...
Dios, es quien sabe
cuanto es que te echo de menos.
Desapareciste.
Precisamente, como no quería.
Sucedió...
Sucedió lo que tanto temía.
Y aquí estoy.
Dios...
Jamás había deseado tanto a alguien.
Jamás había pensado en alguien con tanta... fuerza.
Siento emociones encontradas.
...
No se...
No se si vuelva a leerte,
a escucharte.
Han pasado varios días.
...
Me he ocupado en muchas cosas.
Muchas.
...
Pero aún así...
es como si hubiese sido ayer que platicamos.
Está... tan fresco todo.
No se.
...
Sólo sé que siento muchas cosas por ti...
que no entiendo.
Sin embargo, tu me haces sentir...
algo que... jamás había experimentado,
tanto en mi mente, como en mi cuerpo.
...
Si supieras que tu sola existencia,
de la cual, no era consciente...
y ahora soy consciente,
porque he escuchado al menos... tu voz;
el sólo saber que existes...
nada mas eso,
nada mas eso,
...
me enciende...
me enciende en llamas.
...
Dios...
¡Por Dios, Te quiero!
Mi alma lo que dice...
\"Te quiero\"
\"Te deseo... \"
es tan extraño.
...
Ojalá pudieras escucharme.
...
Ojalá.
...
De: Diana Janeth Reyes Diáz.
( Diana Reydz )
Publicado el 26/11/19
08:47pm
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