Distraída mi alma
en la consola del infinito
descansa el olor a jazmín
se reflejan mis labios
en tus mejillas morenas
suspiras y veo
como el vaho se alza
hace frío en la pálida ventana
tras los cristales del corazón
la tarde se acaba
perdida entre los lirios
tras la verja suspira el campo
cansado y un poco sombrío
entre los almendros respira
un lucero que se ha perdido
en lo espeso de la umbría
el agua fría sabe a hielo
tiembla la tarde y brillan
dos lágrimas mías
que han caído al suelo
el parque mudo dice si a sus latidos
y el aire me sabe a miel
de paneles derretidos
y se clavan tus ojos en los míos
benditos luceros del alba
que de noche sueñan con suspiros
y te paras y me preguntas
¿ porque el cielo es tan azul ?
¡ por que es purísimo !
y además porque se mira
en el claro espejo del mar
entre sollozos besé sus rojos labíos
entre las acacias doradas
en la soledad del parque
flotando como un pajarillo
se rompío mi alma...
Y es que la soledad es amarga
cuando el cielo se queda sin estrellas
lánguida a lo lejos
una suave melodía suena
mientras corren las hojas grises
que el viento volando se lleva
con palabras de ternura yo les digo
a los árboles desnudos y sin abrigo
¡ no temaís ! ¡ pronto tendreís hojas nuevas !
soñad, soñad conmigo
que pronto llegará la primavera
y os vestirá de lujo
de verde y de luces nuevas
brilla el parque lleno de estrellas
luciernágas de mil colores
entre las ramas desnudas se reflejan...
Y queda mi corazón prisionero
cuando mi mirada triste y cansada
en silencío te contempla
mientras se duermen los gorriones
en las sábanas de las estrellas...