Nacho Rey

BRAZIL

 

Hay un atentado dentro de un restaurante,

y me molesta el humo,y más aún,el gentío.

Y ya que esto no es nada interesante

sólo me importa que mi madre acepte mi albedrío.

 

Voy en busca de una dama muy excitante,

tanto,que me la imagino desnuda en un río,

y si no fuera suficiente,el causante

de esta historia oscura,es que todo es baldío:

 

el atentado,la dama...todo es umbría.

Me acaban cogiendo por falta de lucimiento

y acabo en una cárcel del Estado por rebeldía.

 

Acusación estúpida pues bien saben de mi aburrimiento

por esta sociedad putrefacta y su falta de sabiduría:

ni rescatado acabo y sí loco por este cuento.