Para las cuestiones que nos afectan
DEBATIR ABIERTAMENTE
Sin diálogo, las soluciones serán más violentas.
Todos los afectados deberíamos hablar.
Podría denominarse cobardía el no hacerlo; no es cuestión de prudencia.
Lo imprudente es callarse.
NO EXISTEN LOS DUEÑOS DE LA VERDAD