BRASAS QUE NO ABRASAN
Es reconfortante sentirse querida por quienes me aceptan con mis defectos y virtudes,
Con mis alegrías y tristezas, con mis aciertos y fracasos.
Mas no aclamo afecto de quiénes carecen de nobleza, pues si no alcanzan sus metas
ni reconocer sus vilezas
culpan a quienes les tienden sus manos
de sus fracasos
No, no es bueno manipular los sentimientos ajenos
para lograr nuestros sueños,
sueños que carecen de nobleza, pues no respetan los ajenos.
Soy fácil en la entrega ante corazón herido,
más no me agrada que manipulen mis sentimientos.
Me turban las vanidades,
mentiras y engaños,
me duele ser objeto de personas tempestivas.
Más ya no me aflige
los desmanes ajenos, pues la vida me ha enseñado
que es mi corazón quien
de amor y mesura ha de estar lleno
En las llamas del brasero
quemo las ingratitudes
mientras acaricio con ternura las bondades
de quiénes abrazan mis
sentires.
Al calor del hogar reconforto mi alma
olvidando las traiciones de los fríos corazones.
Luisa Lestón Celorio
noviembre 2019