A. Martinez

Te escribo.

 

Te escribo
poniéndole nombre
a la mañana
que llega escasa
de calor
colocándole en la boca 
una nota de jugosidad
para cuando despiertes
en el cristal
aún empañado
de tus ojos
salte de pronto
una memoria
que jalone la sonrisa

 

te hablo
como si nunca antes
lo hubiera hecho
como si fuera ahora
el instante del
descubrimiento
y todavía no nos
conociéramos
las ganas
por ello voy
engalanando
adecuadamente
los labios
de cada palabra
con imperturbables sueños
e importantes deseos

 

Y así
tras la sucesión
de semi ordenadas ideas
que tú gentilmente
llamas poesía
quiero
que te sacudan
las ganas de leerme
como quien paladea
el olor antiguo
y lujurioso del mar
bocado a bocado
caricia a caricia
traspasando el umbral
de lo inesperado
de lo sordo
y hagas de éstas letras
un bastión para la realidad

 

Eduardo A. Bello Martínez
Copyright 2019