Ya tenía un deseo y un anhelo de conocerlo, y es que es increíble como la mente nos hace a la idea de poder tener algo con solo quererlo.
Ya lo había visto, un poco de lejos, fue tan curioso porque no vi más allá que ahora,
con el pasar del tiempo todo se fue dando y quise más, sin importar nada.
Y lo vi, puedo decir que fue la sensación más bonita de todas, no todos los días tienes una cita casual con alguien a quien deseas.
Su forma de hablar, su voz, su sonrisa, era como un susurro mal oído diciendo que fuera un paso más allá,
que si lo quería, podía.
Y así fue, una entrega lenta, placentera y que con sentir su respiración cerca deseaba más,
y sentí algo que hacía tanto, tanto tiempo no sentía, no necesitaba tanto esfuerzo porque el todo lo lograba,
no quería parar y el éxtasis del momento se apoderó de mi.
Sueño con volvernos a ver, se que así será, me hizo feliz aún en medio de sábanas, me hizo revivir mi alma de mujer olvidada.