La noche en silencio, de profunda negrura,
Con su cobijo de soledad, como para sentir que morimos en abandono
En el conjuro de tus ojos, busco la luz de una luna virginal, perfecta.
Que ilumine mi peregrinaje, que dé sentido a mis avemarías
No hay tic tac en la manecilla, no hay sonido de minutero
Solo la noche oscura, estremecedora y cautivante
Y a lo lejos, un anhelo, un verso, un astro de deseo
El recuerdo de tu abrazo, de tu canto en la noche inmensa
Que será de tu sonrisa, de tu aroma y ternura
Acaso la noche sin alma ha consumido tu mirada
Oh quizás has escapado con la luz de tus ojos claros
Para descansar en otros brazos, tan lejos de los míos
Mi mirada busca el cielo, para encontrarte entre estrellas
La noche impiadosa, me condena a tu partida
Todo el silencio es olvido, todo al rededor extravió
La noche sin quebranto me grita, la he perdido
Y en la distancia de olvido, aflora un verso, entre las sombras, perdido
Ya no hay deseo, aunque a veces te anhelo
Ya no hay cobijo, solo mis brazos vacíos
Ya no estás conmigo, sólo a la noche le escribo