Entre la realidad de mis vestigios me encuentro aturdida,
Siento sobre mí, el caer de la noche,
Angustiada de ver cómo frente a mi otro día más culmina,
Lentamente las horas se van, y me alcanza la mañana,
Me veo en el espejo y me siento hermosa,
Observo y me encanta el color de mis ojos,
Luego siento como se oprime mi pecho,
Y sin darme tiempo me estruje la garganta,
Haciendo memoria y sin dejar de verme
Recuerdo que he amado con locura
He amado con pasión y tolerancia
He amado con prudencia y ternura
Pero no he tenido la dicha de que el amor
Conmigo se quede,
He pedido al amor quedarse y se ha ido
He decidido cuidarlo y el amor no se deja
La desventura de sentirse solo y no amada
Hace brotar una lágrima que escurre sobre mi mejilla,
Luego recuerdo que fue lo mejor de mi vida
Y entre sonrisas y aún con lágrimas decido seguir de el enamorada.