MIRÓ DE FRENTE AL DESTINO
Mira de frente el camino,
mientras observa el destino
como la vida se acerca
Y cada paso sopesa,
la dimensión de su sino.
Fronteras que traspasar
con las ventanas abiertas,
abiertas de par en par.
En el horizonte el sueño
de sobrepasar los miedos
y la mirada en el fondo,
para enriquecer el tiempo.
Las penas en la mochila
y la alegría en los dedos,
en los dedos del amor
que alcance a niños y viejos.
Ideas que descubrir
de sabores imperfectos,
pero ahítas de proyectos
en los que nadar sin freno.
Abrazar a quien comparte
superficies y subsuelos
y liberar de su encierro,
a nuestro hermano animal.
Vivir en el carnaval,
donde se fraguan los sueños
pisando la realidad.
Una actitud de respeto,
que fortaleza el final.
Miró de frente la vida
y la vida lo miró.
Miradas controvertidas
debatiendo sin rubor,
para buscar el perdón
que en el interior levita.
Así, la vida dejó,
la impronta de su partida.
Se asomó al lado oscuro,
de su profundo interior
y desde el fondo sonó,
el sonido de los siglos.
Sin verse miro al espejo
y el espejo respondió,
desde su oculto reflejo.
Del núcleo nació la voz
en un eco verdadero.
Mira de frente al destino
y el duro sino se vuelve,
para marcar el camino.
A.L.
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29/11/2019