Carlos Eduardo

POESÍA ANBEL

 

Sus poemas parecieran ser dibujos

 

de su propia alma, como cuentos

 

oníricos, encerrada en su mundo

 

inaccesible,

 

vierte suavidad y delicadeza

 

aunque de barbaridades se trate;

 

los estímulos fluyen desde su interioridad,

 

no requieren entendimiento;

 

pero, se comprenden y hacen

 

conexión con lo íntimo de uno,

 

muchas veces espléndidos en su conjunto,

 

dulces y melodiosos,

 

un trinar de aves del paraíso,

 

más allá de la razón, la emoción y el espíritu,

 

son imagen de la otra mejilla de la luna,

 

brillante u oscura,

 

siempre oculta,

 

son como de almas en pena

 

que acarician con sus murmullos,

 

conversaciones de los ya idos,

 

sueños, sueños, sueños