Un poema a la Libertad...
Hermosas luciérnagas vagabundas…
que brillan en la oscuridad nocturna,
hagan con su luz entender,
que son libres para volar alegres…
o taciturnas.
Ustedes que brillan con luz propia,
y que nadie lo puede negar,
resplandece con tal libertad su luz,
que ni el astro rey…
se los puede evitar.
Sigan volando en su camino,
sigan iluminando en su volar,
y ayuden a encontrar su destino,
a los que ciegos…
pretenden andar.
Oh! luciérnagas nocturnas…
cuya fluorescencia pretenden opacar,
les pido no abandonen su luz,
para la oscuridad vencer…
¡y libertar!.