Puedo decirte lo mismo que todos
Pero nada es igual.
Que es un día nuevo y que nada está mal.
Que recobre mis fuerzas y listo para amar.
Que el dolor y la angustia quedaron atrás.
Que el roble era fuerte y venció el temporal.
Lo cierto es que mi sol, aún no quiere brillar.
Que mi alma te extraña y no encuentra la paz.
Que mi cuerpo a tus besos comenzo a extrañar.
Que el consuelo que tengo es mi soledad.
Sin tu luz ya mi alma, anuncia su partida.
Sin mi metamorfosis mi tiempo se expira.
Cómo mariposa que nace y no aprende
hasta que pierde la vida.
Por su semana justa por el tiempo que anida.
Por su sorbito de vida completamente abatida.
Osiel Montes.