Cómo extraño besar
con esos besos obscenos
que discurren la noche
desde el final de la tarde.
Besar libre de prejuicios
hasta que el sol quema.
El abrazo
de cuerpos embriagados
de sexo y alcohol.
No extraño el alcohol
no extraño el sexo,
extraño ese primer beso
entre dos desconocidos,
Intrigados por lo que el otro
esconde detrás del coqueteo.
Extraño la adrenalina
de esa primera vez
al verse desnudos.
Apagar la luz
y descorrer brevemente la cortina
para hacer el amor en la penumbra.
Besar piel diferente
congela la carne,
el corazón se agita,
cuatro manos apresuran desnudez,
La temperatura cambia
e irriga la sustancia
que nos hace perversos.
Desprovistos de prejuicio,
encadenados de lujuria,
entregados beso a beso,
hasta concebir amantes.
Cómo extraño besar
con esos besos obscenos,
que estremecen la noche
y hoy la hacen nostalgia.