Lágrimas y suspiros
riego por las esquinas,
buscando la luz Divina
que yo encuentro en tus ojos,
calco el amor
y con letra fina
bordo la playa de oro
en la tarde que declína,
beso tus labios cuál tesoro
y empapo mi alma
con la gruesa neblina,
ya se le caen las hojas
secas del angosto verano,
a aquella higuera
que juntos un día sembramos
en la primavera de nuestros sueños,
pestañea un sol miope
con gafas de niebla a lo lejos,
y corre el corazón al galope
por los riscos y los cerros.
¡Cuántas batallas perdidas
en la miserable guerra de la vida...!
¡Si al final se ganara la guerra
no importaría la sangre ya vertida!
Pasa el burro viejo
con el \" serón \" casi arrastra
mucho trabajo y poco heno y sin embargo \" aguanta \",
yo siempre he pintado
amaneceres nuevos,
lunas y soles de Esperanza
allí en el viento, a lo lejos
donde el horizónte avanza,
¡lo que cansa la tristeza!
¡Hay que ver lo que el corazón aguanta!
Hay mariposas de yeso
en las paredes blancas,
hoy se me olvidó la sonrisa
la he dejado encerrada en casa,
y camino por la acera, sin prisas
como siempre pensativo
debajo de mi paraguas,
oscuros nubarrones
pasan persiguiendo el alma,
ya se encienden los faroles
en la tarde que muda calla,
pasa una madre corriendo
diciéndole a su hijo:
¡que te \" empapas \"!,
desde este humilde rincón
yo me invento mil palabras
y hago que salga el sol,
y pinto la luna plateada
y hago corazones de estrellas
y adorno tu cara con ellas,
lo mismo un cielo gris pintado
que la cometa de un niño
que está en la calle jugando,
hago que corrán ríos de lágrimas,
o voy secando los charcos,
amaneceres bonitos
en el corazón voy sembrando,
yo solo soy un pobre poeta
que con mi pluma voy bordando
todo lo que me emociona
y con letra fina yo lo calco,
pensamientos como golondrinas
amores y rosales , lirios del campo
sentimientos sin palabras
que no caben entre las manos,
me entristecen las penas ajenas
las mías, me callo y las guardo,
me tiembla la ortografía
cuando salen de mis labios,
no hay tristeza como la mía
que en el fondo del alma
vive la pobre
\" escondía \"
y que poco pesa la pluma
y sin embargo, cuánta tinta \"vertía \"
con el paso de los años,
cuánta ternura, cuántos desengaños,
¡tiembla el alma mía!,
palabra a palabra
renglón a renglón,
hacemos de tripas corazón
y generamos fantasías,
la verdad, es que solo lo entiende
el que sabe
comerse la fruta verde,
somos ingenieros de puentes y caminos,
unimos el corazón con el alma
de un plumazo, morimos o vivimos,
somos el espejo de la luna
y aunque tarde reconocemos
el poder que tiene la pluma...