Eremofobia.
Camino por una fúnebre noche melancólica, acompañado por una oscura sobredosis de existencia. Pienso, vago entre mis pensamientos como quien navega por un mar tormentoso, como un poeta triste que navega, solo, en la soledad de sus letras. El omnipotente insomnio a actuado nuevamente. esta noche a nacido entre mis manos una perpetua desesperación irreversible, hoy a renacido en mis versos el dolor de un viejo pánico infinito. Todas las ausencias rodearán mis días, todas las siluetas romperán mis noches. La falta de compañía arrastrará mi esencia hasta lo más profundo del olvido. No seré más que el recuerdo muerto de un corazón latente, la asquerosa silueta de una amistad marchita, el simple cadáver de un abrazo en la soledad de las noches, una triste sonrisa perdida en su falta de existencia.
Tengo miedo, terror y pánico. Cada partícula de mi cuerpo tiene una severa crisis de amargura. Se pronostican múltiples atardeceres sombríos en la soledad del paisaje, se pronostican funebres caricias deshabitadas en las calles del olvido. Ya no existirán abrazos cálidos en mis días, ya no nacerán sonrisas en mi rostro. Mi presencia será difusa e incolora. todo el mundo será indiferente de mi existencia, todo el universo será indiferente de mis lágrimas, Todas mis mañanas habrán de amanecer arropadas con ausencia.