Sé que te veré en
alguno de tus viajes hacia el ayer.
Tu estrella, por un instante,
se morirá de celos
al pensar en su condena
mientras gritas:”¡No te vayas!”
El amor, la vida y la muerte
tienen estas cosas: Esa sonrisa
que nos parte en dos sin
ningún motivo.
El tiempo me confesará varados
tus deseos y también, el temblor de
tus querencias.
Y yo, sin poder hacer nada,
Sé que todo esto veré en
cualquiera de tus viajes.