ALVARO J. MARQUEZ

HECHIZO

No sé qué hiciste para tenerme así,

pero ahora encuentro sólo en ti

las cosas que día a día voy buscando.

Ya ves, creo que esa es tu virtud,

pienso que mi vida la tienes tú

y no sé cómo ni desde cuándo.

 

No sé qué hiciste, parece un hechizo,

un acto de magia que hizo

que de ti me enamorara;

supiste hallar la manera

de que un día te conociera

y nunca más te olvidara.

 

Supiste entrar en mis sueños

y llenar de personajes risueños

cada una de mis historias

y escribir de corazón

páginas en mi vida llenas de pasión

y otras llenas de gloria.

 

Lograste de una forma extraña

para ti que hoy no me acompañas

conquistarme, qué situación tan rara,

que luego del momento aquel

en el que llené de besos tu piel,

yo más nunca te olvidara.

 

Y hoy ardo en deseos de besarte,

me mata el deseo de abrazarte

de consumirme en tu fuego,

pero ¿sabes? he soñado

que en la playa nado y nado

y a tu orilla nunca llego.

 

Que te me haces intangible,

lejana, distante, invisible,

que no te puedo poseer

y ahora tengo un problema,

no sé qué escribir en mi poema

ni sé qué hacer con mi querer.

 

Tienes un pedazo de mi vida

que sé que aunque lo decidas

no podrás devolverme

y sé, razón de mi sinrazón,

que no hay una ilusión

en la que no puedas envolverme.

 

No te molestes por lo que hable,

no diré que eres culpable

si mi corazón un día se para,

pero te digo algo cierto,

tendría que estar "bien muerto"

y aún así no te olvidara.

 

Quisiera llorar escribiendo

para ir así entendiendo

que simplemente no eres para mí

y bajarme de esta nube,

imaginar que nunca te tuve

por lo tanto, nunca te perdí.

 

Y si un día me muriera

y Dios a su manera

a la vida me regresara

para darme el placer de vivir,

yo me volvería a morir

si un día te olvidara.