Hoy tuve un sueño, Soñé que te soñaba... Mientras besaba La cordillera de tu alma, buscando en tus ojos el calor de la mañana. Pensando a cada instante. Cuando el sol se esconda soñaré de nuevo con ese hermoso horizonte que tu cabello de montaña me enseñaba. Terzo y rizado, como las carreteras y sus entrañas. Como lo verde de los árboles a sus veredas entre sus ramas. Si, soñaré contigo y con el estupor junto a mi almohada. Jamás te eh conocido, más la dicha de tu imagen hoy me abraza. Soñaré contigo, con el lívido a tu espalda... Esperaré continuó, siempre al filo de mi cama... Ya dos noches de desveló junto a mi más reciente anhelo, que me cubre de colores, inspiración a fiel semblanza, taciturna esperanza. . .
Aún recuerdo las palabras que gritabas cuando me tocabas. Decías que el amor era el más bello, que querías de mi el tormento de cemilla en la flor de tu esperanza. Desmembrando el hito de una falacia, despejada pedías de mi lo que se consigue con el trino, un romance y mil palabras.
Tu dándote a mí con premura y arrullo, tu siendo parte del bosquejo de la aurora que corona las fantasias de mis suspiros. Tú, disidente desconcierto de calma y soneto. Tú, impresa en mis venas, tú en mi imaginación... Tú.