Y qué si me ahogo en sus ojos
Profundo mar tempestuoso,
Y qué si me rindo a los designios
De su irreal mirada,
Y qué si me pierdo por completo
En laberintos de mitos y fantasmas,
Que un día escaparon
Con la promesa de no regresar jamas,
Dejando a su paso
El camino olvidado del alma;
Como el prisma apagado,
Como una noche sin estrellas,
Como el infinito vacío
Sin luz, sin lagrimas;
De repente aparece
Al voltear la página,
En un día sin tiempo,
En un día sin esperanza,
Y se llena de recuerdos
Mi mente y mis palabras,
Y enclipsa la noche
E inunda de constelaciones
El profundo mar del tempestuoso universo.
Y que digan, si pueden,
Después de todo lo dicho y lo creído,
Como no ceder
A completar con su esencia,
El paisaje sobre el lienzo,
De mi último suspiro.