Miro al espejo notando un cambio, ya no eres el mismo por fuera, usas barba y tu inocencia a cambiado; intento imaginarte como hace más de quince años, en donde solo parecías un jovencito tímido y apenado, en donde el corazón no te lo habían maltratado.
Observo el reflejo en el agua, ya no eres chico, ahora sueles ser un poco más alto y ancho, ya no guardas aquella similitud en tus ojos, donde no decias nada ni con la mirada, en donde solo importaba el encierro estando tan solo como un prisionero.
Y vaya!
Veo que ya tu piel a sido rayada, usas tatuajes, caminas por calles sin importar que la gente te diga ya nada, pareces de piedra ya que de niño tus latidos eran distintos, no eres un bipolar solo que las personas te han enseñado un poco a cambiar.
Vives un mundo de Rosas con fuego, tienes un cielo claro y oscuro se torna al momento dependiendo al futuro, has cambiado el pasado por un presente corriente, sonriendo continuas porque sonriendo hay que estar siempre.
Son esos cambios que te hicieron ser de ese niño, un joven y un adulto fuerte.
Henry Ruiz
2 de Diciembre 2019