Todas las noches sueño contigo,
Imagino tus olores, tu respiración, tu piel cálida siempre, tu mirada tenue y brillante ... toda una balada de sensaciones sublimes, como un Nocturno de Chopin que acaricia la mente, quien aturdida y en caos, al fin se encuentra con la paz necesaria para caer como una pluma perdida cae suavemente sobre el verde pasto que apenas resplance bajo la luz de un cielo colmado de estrellas.
... En el sueño te abrazo, mientras abrazo mi propio cuerpo y exhalo el aire que me devuelve a ti. No es un abrazo de anhelo, es más como una unidad armónica entre tu amor y el mío, jugando a ser música que arrulla el momento.