Sos fuego para este témpano de hielo
y me volves agua con tus caricias
y quiero bañarte en mi cuerpo,
recorrer tu piel hasta perdernos.
Enredados en los hilos de las sábanas
desarmar las mariposas del estómago
y volverlas eco febril en la garganta.
Dibujar, con mis dedos bajo tu camisa,
el camino sin retorno en la guarida
y cual fiera deseosa de su presa
devorarte a bocanadas.
Inundados ya de los dos y en gozo
dejarnos ir con la corriente
hasta alcanzar el mar en tu mirada.