la luna baila entre mis dedos, esta oscuro y tengo miedo. Mi corazón casi calcinado; por poco hecho pedazos. Mí mirada ya no canta entre las ventanas desde mí habitación color pastel y mí risa escandalosa casí ni se ve.
He perdido el brillo que una vez me cobijo entre amores, desencantos y silvidos de grillos entre el campo.
Mí flor se ha marchitado; no le basto el agua de la lluvia. Ella buscaba más que eso, escondida entre una hermosa melodía.
Pero no fue así, se quedo sentada en un banco frente al inmenso mar de recuerdos. Y su corazón estrujado de tanto dar amor que al final se convirtío en llanto.
El viento le quiebra los huesos, pensando en que hubiera pasado si se hubiera quedado.
Pero ella mirando al infinito, quizo dejar la duda más grande que una vez le hubieran provocado.
Valery Tórrez ( desde mí habitación )
Managua, Nicaragua.