—Te amo —dice el.
—Eso no existe —dice ella.
— ¿Queres acostarte conmigo?
—No responde.
— ¿Queres salir, ir al cine?
—Tampoco.
— ¿Que queres?
—Nada, te amo.
Hoy es casi una metáfora de esta sociedad donde ya no hay lugar para “sentimientos auténticos”.
El amor: Esa razón del corazón que la razón ignora…
Maramen