Entre las voces, las risas, las alegrías ajenas,
Entre los abrazos y las fotografías para la eternidad,
Yo te buscaba, sin poderte encontrar,
Se me escabullía en silencio mi madre,
Se me escapaba en silencio sin despedirse de mí,
Mis ojos te encontraron y corrí hasta alcanzarte.
Quise enredarme entre tus brazos
Y que tú, hicieras lo mismo conmigo,
Te hubiese dado un beso en la frente
Pero las rejas del portón que nos separa
Me lo impidió, alcance a decirte gracias por venir,
Y quise que supieras cuanto te amo,
Más, te lo dije,
Suspiraste profundo y me miraste
Generando un silencio repentino.
No hubo expresión en ti, te alejaste,
Y al hacerlo, vi cuanto te costaba caminar
Muy a pesar del dolor, no me dejaste solo.
Te hablaba aunque supe que ya no escuchabas
Y mientras lentamente te alejabas
Por un rinconcito de mis ojos, allí,
Donde aún quedan grietas, una lágrima asoma
Para convertirse en llanto.
Tus pasos cansinos te alejan de mi, madre querida,
Y me quedo pensándote
Cuanto amor hay en ti, y sigues
Y sigues andando…