Tu nombre es Paula
y suena a dolor.
Un dolor penetrante,
similar al ruido, que producen
las bombas medicamentosas,
de donde cuelgan el famoso
Fluorascilo o el mágico Cisplatino.
Tu nombre es Paula
y suena a dolor.
Un dolor semejante al de Paula de la conocida escritora
Isabel Allende.
Tu nombre es Paula
y suena a dolor.
Un dolor que anochece con las últimas gotas del suero abrasador, que pende de tus venas.
Un dolor que amanece,
con las primeras extracciones de la roja sangre, que torea
a la roja muerte.
Tu nombre es Paula
y suena a dolor.
Un dolor que lucha con la espada de la juventud dorada,
queriendo ganar
la pérdida batalla.
Tu nombre es Paula
y suena a dolor.