20 de marzo del 2.010, fecha inolvidable,
Te vi partir delante de mis ojos,
Sin agonía, con la calma de quien ya vivió,
De quien ahora quiere abrir sus ojos,
En la inmensidad de un cielo prometido,
Como en contraste con el blanco limpio de la paz,
Tu rostro fue tomando la tersura de los ángeles,
Como si muy despacio me dijeras adiós,
Te vi partir, inexorablemente,
Dejo tu cansado corazón de resistir,
Y ahora solo puedo pensar,
Que estas en los brazos de Jesús,
Cargada de infinito amor,
En un espíritu libre y listo,
Para compartir las delicias de la eternidad,
Te reciben mil sonrisas,
Mil abrazos,
De quienes ansiosos esperaban tu llegada,
Te miro sonreída, regocijada,
Llena de luces de colores,
Si, el cielo esta de fiestas,
El júbilo es total,
En contrastes inverso,
De las lágrimas y llantos desconsolados,
De quienes dejamos de mirarte a nuestro lado,
Ceremonias y ritos sociales no envuelven,
Mil rostros, mil curiosos,
Las personas que llegan como en un carnaval sin color,
Pésames, y saludos nos rodean,
Pero no podemos concentrar nuestra atención en cosas vanas,
Porque nuestro pensamiento solo está en tu partida,
Esa triste partida que nos deja un enorme vacío,
Toda la casa está en silencio,
Todo el aire es denso,
Miro tus cosas, tus pertenencias,
Todo lo que me recuerda que eres parte de mi vida,
Y entonces solo puedo imaginar que me esperas,
Que te mirare un día,
Que estaremos juntas,
Y compartiremos esa hermosa sonrisa,
Que hoy tienes tú,
Por estar en los brazos amados de nuestro padre celestial.
Colombiana.