Dante Fernando

Templo

Sobre las gradas,

Del Altar,

Solo veo una esperanza,

Elevarse,

Hacia una inmovil rueda;

 

He aqui,

La estatuas sonrien,

A un infervoroso payaso,

 

Porque su risa no es suficiente,

Para sacudir el polvo de su nariz;

 

He aqui,

Seis candelabros iluminan

La Devocion,

Que todos desean

Tener,

 

Y el Silencio pronuncia un susurro amarillo,

Para los ojos de los devotos abrir,

Y hacerlos cuidar su ciencia mas recia;

 

Mientras tanto,

Justo aqui sigo aun sentado,

Disfrutando la compania,

De una purpurea brisa.