Crecí viendo una boa en un sombrero,
En una caja un cordero y en un zorro un compañero
Las letras me sedujeron como el fuego
Y juego a hacer de ellas una estrella en el cielo
Extraño ver caleidoscopios al cerrar los ojos
Imaginar un mundo utópico en un simple esbozo
Me resigné a aceptar que hay cosas que no puedo cambiar
Manchas irónicas de falsedad tiñendo la realidad
Está perdido quien no escucha su sonido
Cuesta mantenerse erguido cuando dentro se está herido
El eco del silencio se hizo denso en mis oídos
Siendo un estado transitivo que el destino ha concluído
Me gusta pintar versos con mis dedos
Retratar los paisajes con tacto de pasajero
Sin milenios en el ceño pero siendo algo mas serio
Rostro a cara lavada, sin máscaras de por medio
Enfrenté mis inviernos cual molinos de viento
Reescribí lineamientos al ver la tierra floreciendo
El velero del amor ha llegado a buen puerto
Su capitán logró alcanzar su estado mas pleno.