Se fueron los años, como el agua
dejaron sueños confusos, inconclusos,
palabras que no se dijeron,
esas que ahora duelen sin ti.
En angustioso silencio
como sombras nos marchamos,
perdidos en el laberinto de la vida
cada cual sigue su sino.
Apagadas quedaron las risas, las alegrías
y esos grandes juramentos
que al pie de una ermita
prometiéramos cumplirlos.
Recuerdos como densos nubarrones
recorren ahora el cielo y no me dejan verte,
¿será que te has marchado para siempre?
o tal vez como yo, piensas en volver…
La noche se ve clara,
la luna a intermitencias aparece
pero no hay estrellas en el cielo
que brillen, como brillas tú.
El silencio me trae tu canción...
la que me cantabas, cuando me querías;
apoyando tu cabeza en mi regazo, te acariciaba...
enamorada tú, me besabas.
Con una ramita de ortiga...
pretendo ver si no es más que un mal sueño
las espinas que me arranco luego
me vuelven a la realidad.
Tus monerías, tu forma de ser, tu amor…
no lo quiero admitir, pero te extraño
tu frescura al hablar, tu caminar… vida!…
¡Hasta tú sombra extraño!
Delalma
Martes, 20 de julio de 2010