Hija, que quieres ser como la rosa y el río
fragante y llevadera de almas que sufren una pena
que quieres ser como el perejil o el apio
para entregar lo mas rico de su sabor.
Sentirte dichosa y correr como las nubes
cuando las empuja el viento en un invierno frío
sentirte como un rayo que cae en el hierro
y encienda un fuego que no se apague jamás.
Quieres asimilárte a una ola de mar
para robar su arena y convertirla en vestido de gala,
la cocina que te espera cada día
con el ajo, el ají, el fideo y los ricos porotos,
y el amor que tienes para cocinarlo
me dices que me quieres con toda el alma.