Es mujer un misterio indescifrable,
y querer comprenderla es insensato;
es su mente el magnífico retrato
de la torre con barda impenetrable.
Ella sabe de amor incomparable,
y también nos ofrece amor ingrato;
es del hombre su mágico arrebato,
y del alma, dolor inconfesable.
Nos regala sonrisa soñadora,
mas de pronto nos da su indiferencia;
nos entrega su vida, y nos adora,
y después nos castiga con su ausencia;
¡pero siempre será la luz que aflora,
de la vida, su regia incandescencia!
Autor: Aníbal Rodríguez.