Apresuro el paso,
me detengo;
camino otro tanto,
en suspenso.
Caminar y caminar,
ni lo pienso:
¿Qué sería de la vida?...
¡si no te tengo!
Luz de luz,
mi caminar alumbra;
paso a paso,
encontrando sosiego,
de tánatos que inmisericorde,
destruye el ego,
cuan friolenta,
¡la tundra!.
Verso a verso,
voy construyendo,
las huellas poéticas,
en la cima,
la que hermosa y robusta,
mi conciencia imagina,
con acordes musicales,
en silencio.
Gota a gota,
llega el invierno,
riega las flores,
¡nutre los ríos!
se van los veranos,
se va el hastío,
tengo en mis manos,
tu amor dulce y tierno.
Golpe a golpe,
voy sintiendo,
tu corazón palpitar,
muy intenso.
Y me sonrojo,
solo pensar,
lo que por ti…
¡ahora siento!