Mes de burbujas, la abundancia
los “aguinaldos” son quimera
brinda el invierno, sin la espera
las cartas marcan la distancia
y los regalos nunca llegan.
Ya no titilan las estrellas
mientras la luna se levanta
es que su bolsillo no aguanta
se le han roído las franelas
y desde adentro, rompió el alma.
Mes de esperanzas y recuerdos
nuestro arbolito se quebranta
la sed que anuda su garganta
lleva en un trineo los sueños
no tiene luces ni guirnaldas.
El niño pobre nunca canta
cuando hincado acaricia el cielo
que en vano no sea el desvelo
él quiere conocer a “Santa”
que el gordo, le diga te quiero