POEMA MIL CIEN
1100 poemas vertidos,
desbordados en silencio.
Soñados y convertidos,
como palabras de un juego.
Aparentemente muchos,
pero pocos en deseos.
Con la fiebre del recuerdo
y el presente pasajero.
Cuando el corazón se agranda
ahíto de sentimiento,
ágiles brotan las notas
y suenan más melodiosas,
las palabras y los versos.
Se deslizan como duendes,
entre fisuras y huecos,
espesando los momentos.
1100 golpes en las fibras,
para despertar al tiempo,
el tiempo que se acurruca,
en las carnes y en los huesos.
Acuden los sentimientos,
abrazados al recuerdo
y el presente se apresura,
a besar viejos anhelos.
Nubes de plata soñando,
los instantes reviviendo
y en la atormentada ausencia,
se hace el dolor llevadero,
cuando la pena se acepta.
Volcanes efervescentes,
que embriagan como posesos
vibrando al son del deseo.
1100 Lunas que se cuelgan.
lúcidas y transparentes
vigilando entre los ecos.
El manantial de los sueños,
bañan secarrales vanos.
Se suavizan las aristas,
de los pasados pecados
y en sus aguas cristalinas,
la verdad se va asomando.
1100 poemas de sombras
y de luces titilando.
Contradicciones y aciertos,
amor, pasión y pecado.
Ilusiones cercenadas,
por el vacío de los años
y la vida que estrangula,
o insufla aire a quien amamos.
1100 pulsiones que emergen,
del fondo oculto y arcano.
A.L.
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07/12/2019