Llueve, el cielo se pintó de gris, pareciera que la gente que pasa se hubiera mimetizado con la inclemencia del tiempo, un marco de ventana y tras el vidrio se dibuja una silueta formando entre ellos un cuadro tan real, especialmente en la cara del personaje, la vida se encargó de juntarlos y posar para un artista impresionista, la pintura podría llevar como epígrafe...EL SALDO.
En un momento dado, el hombre desaparece de escena y reaparece con un enorme libraco en sus manos, lo abre, mientras repasa con la vista lo que allí está escrito, si uno presta atención a la solapa, notará que tiene un título: BALANCE, mirándolo de afuera podría llegar a convencerse que en el susodicho ejemplar, estarían asentadas resúmenes de cuentas de alguna empresa, tal vez mucho no se equivoca, porque EXISTIR: ES UNA GRAN EMPRESA.
Mientras lo observo no me doy cuenta que me estoy metiendo involuntariamente en la historia de ese individuo, me interesé tanto por él, que mi fantasía es como un caballo desbocado y va creando alrededor del sujeto, una telaraña capaz de enredarme en su historia.
Lo veo arrancar hojas y con desdén arrojarlas a un cesto de basura, entonces mi mente salió disparada sin poder detenerse, empecé a hacer elucubraciones por cada acto del hombre y me dije: se estará desprendiendo de algunos recuerdos en desuso, o tal vez no querrá conservar por más tiempo esa increíble cantidad de sueños e ilusiones, que alguna vez lo tuvieron en vilo, con esas expectativas de conseguir lo que se proponía.
En un momento en que tiraba varias hojas, su rostro se descompuso en un gesto de dolor y comenzó a llorar en una forma que partía el alma al verlo.
Mi vuelo con respecto a esa persona seguramente hizo eclosión, puesto que me hice a. la idea que eso se debía quizá, a que muchos amores le habrían pagado muy mal.
Sin darme cuenta, me fui acercando despaciosamente hacia él, cuando estuve frente a su ventana me saludó y como si fuese necesario me dijo: ESTOY DE LIMPIEZA.
Hay muchas cosas que están ocupando espacios que ya no tienen sentido, quiero que todo quede en orden...y acto seguido se disparó un balazo en la cabeza, la sangre salpicó el vidrio opacando lo que para mi era ese cuadro que estaba viendo, cerré los ojos por el ruido del impacto y al abrirlos...ME PARECIÓ VERLO SONREIR…Y COMO SI ME SALUDARA.
Yo también lo saludé y me fui, la tristeza invadía toda mi persona, pero esto me había ayudado a comprender algo muy importante; NOS PASAMOS LA VIDA GUARDANDO INFINIDAD DE COSAS QUE CREEMOS IMPRESCINDIBLES, NOS DAMOS CUENTA TARDE YA: QUE LA MAYORÍA NO SIRVE ABSOLUTAMENTE PARA NADA (por la reciprocidad, ¿vió?.
SENTIMIENTOS, DESEOS, FIDELIDADES, METAS ,ETC, ETC, ETC desgraciadamente y a pesar de nuestros buenos sentimientos, muchas veces son letras escritas en la arena.
Cuantas veces nos golpeamos el alma corriendo en pos de esas metas y lo único que conseguimos es que sangren sin cesar, por si esto fuese poco, al “final del viaje” recibimos de regalo un hermoso paquetito, al abrirlo nos encontramos CON UNA GRAN UTOPÍA, faltaría tan solo que del envoltorio saliera alguien a decirnos...¡QUE LA INOCENCIA TE VALGA!..
Boris Gold (simplemente…un poeta)