Hay mañanas en que el aire
es como una leve gasa fría
que se pega al rostro sin dolor
si escuchas junto al mar,
en esas mañanas en que el horizonte
es un anuncio de la gloria,
un indicio de que existe el paraíso,
la vida es mucho más de lo que vemos,
en ese silencio solo mío
asoman las voces interiores,
brotan desde lo más hondo de mi ser,
el mar…siempre el mar,
el murmullo sordo de las olas
guarda la magia de un secreto oculto
en su soledad azul busco consuelo,
tal vez solo él pueda salvarme..