Hay estrellas en el mar
que se dibujan azules.
Un cielo de eternas olas,
lleno de aire y de nubes.
Las estrellas en la noche
eran quejíos azules,
entre las olas de un cielo,
ecos de aire entre nubes.
Tú cantabas soleares.
En esas noches azules,
solemne estaba la Luna,
emborronadas las nubes.
Quejíos eran tus ojos,
Ay! tristes lirios azules.
Las nubes de soleares.
Tus ojos llenos de nubes.