Con unas letras
se forman varios versos
que cobran vida.
Y en esa vida
se juntan unos labios
que forman versos.
Besos y versos,
que nacen y que viven
y que no mueren.
En un otoño
plagado de nostalgia,
llegó el color.
Luces y sombras
se funden y confunden
en los jardines.
Y por las calles
los días se recortan
con rapidez.
Negra la noche
y el tiempo que se acerca,
pero es así.
Vendrá la nieve,
quizás con alegría
y manto blanco.
Vendrán, de nuevo,
golosas navidades
para soñar.
Rafael Sánchez Ortega ©
06/11/19