Quién osa turbar mi mente
en esta noche inclemente
con esos ojos de fiera
que pueden ser de cualquiera
Se me atora el pensamiento
por tamaño atrevimiento
pero ya estoy preparado
del demonio me he guardado
Y defino mi entereza
porque no albergo bajeza
son horas de madrugada
ya se acabó la jornada
Que haces así desnuda
con esa ropa mojada
soy el alma del destino
que se perdió en el camino
Te ofrezco oro y riquezas
a cambio de tu bajeza
que te alaben los señores
y te cuiden mil amores
Vete maldita, no quiero
ser el triste pasajero
de una muerte concebida
ni de un alma mal vendida
Pues soy el poeta triste
con mi lanza siempre en ristre
y soy aquel prisionero
de la pluma y el tintero
Ya pasaron tus instantes
en tu fuego está, tu mientes
y no me llames a engaños
ni a bajarme mil peldaños
En mis fauces abismales
vivirás con cien vestales
y que tu vida futura
la disfrutes con dulzura
Y si atraviesas mi puerta
aunque tu alma esté muerta
te recubriré de anhelo
en noches de terciopelo
Esa vida que me ofreces
no la quiero ni con creces
pues yo aspiro a lo alto
porque de amor no estoy falto
Aunque mi cuerpo es humano
y mi cara de un anciano
soy un amigo del cielo
y no quiero tus desvelos
Vete por donde has venido
que conmigo tu has perdido
el demonio salió huyendo
a su fosa de lo horrendo
De rodillas miré al cielo
arrancándome aquel velo
pues soy el triste poeta
que prepara su maleta
EL POETA TRISTE