Dayanara Mondragon

Mi camino

No dudo de tu existencia Dios, Jehová, Iahvé.

Dudo de los caminos que el hombre ha elegido para llegar a ti...

 

Mi camino

 

Qué bien me sabe la noche y mi locura,

no estoy interesadas en ideas mezquinas

que me son ajenas,

el tiempo no es mi destino,

puedo romper la realidad si quiero,

más esta noche escucharé el silencio.

¡Lo haré mío!

Recuerdo penas y me divierto,

tendré mil penas más,

y siempre, dos caminos;

lo único que no puedo olvidar,

es que Dios existe,

me desnudo ante toda religión,

dejando sólo que la luna me toque

y aunque pierda mi cuerpo; sé,

que no he de perder el sentido.