Perdóname Señor si he pecado en vano,
si he logrado que tu furia se haya incrementado
pero me declaro culpable por consumir la droga de sus labios
y de haberme convertido en un ser vulnerable
ante su sonrisa hipnotizante.
Si amar así es pecado,
pues en pecadora me he convertido,
ya que amarlo es mi único destino.
En él has logrado una creación única y perfecta,
reflejando todo tu esplendor y tu belleza.
Sólo te pido tenerlo cerca
para eliminar la agonía de amar a distancia
a un ser que alimenta mis ansias
y que ha puesto en mi el deseo de sobrevivir.
Sólo lo quiero aquí, para poderle decir
que gracias a él aprendí a vivir