La Charca
que siempre rebosaba amores
por encima de su muralla
vacía y triste se encuentra hoy
con sed de vida y de agua
ese agua que no cae
porque el clima abrasa
que bonita cuando eran
verdes sus orillas
entre juncos alegres
y con sus flores amarillas
y blancas campanillas,
agua clara y azul
donde se reflejaban
las nubes del cielo
en los días limpios del verano
al atardecer cantaban las ranas
y nadaban los marrajos
en el centro los peces saltaban
abanicando el agua
en los charcos, los renacuajos
jugaban
corría la cañada, entre las rocas
cantando
esa cañada que la llenaba
y la tenía rebosando
¡ Cuanta vida había !
ranas, peces, galápagos
grillos entre el treból
con sus serenatas cantando,
rodeada de encinas
con su bellotas colgando
gordítas y sabrosas como las castañas
¡ que bonito ! íbamos y aun vamos
a coger algunas, de encina en encina
para probar tan sabrosa \" golosina \",
pasan las grullas volando
es su comida favorita
que si se descuidan
vienen las ovejas y se las quitan
a la sombra del árbol
la paz dormita,
entre los peñascos
un hermoso paisaje
que al poeta inspira
y le hace un bonito traje,
donde venían cada día dos veces
por la mañana y por la tarde
las ovejas a calmad su sed
esa sed que había en el aire,
yo paseaba por su orilla
cuando se dormía en la tarde
era mi musa, mi inspiracíon
mirádola me salían
versos del corazón
que luego yo escribía
y que guardo como recuerdos
dentro, muy dentro del alma mía,
ahora cuando paso
y la veo tan sola y tan vacía
triste y enfangáda, hiere la pena
¡ cuanto vale el agua !
porque el agua es la vida
y la belleza de los ojos
cuando las nostalgia anida,
la Charca de mi pueblo
antes llena, ahora vacía
ha perdido su belleza y su alegría
yo la animo y le dígo
¡ quizás llueva pronto !
pero me mira con desconsuelo
solo grietas y un poco de agua
y quiere reverdeár su suelo,
La Charca y yo
ahora solo vivimos
de recuerdos...