Sepulcro Beltran

Viaje a oscuras

 

 

Ahí estaba, la oscuridad era inaudita, yo sabia que seguía vivo, pues el dolor en las muñecas de mis manos y los tobillos era bastante marcado (nada como el dolor para estar seguros de que todavía se sigue con vida)

 

Abrí los ojos por tercera ocasión, esperando que la oscuridad se haya ido o que un mínimo rayo de luz me permita observar algo, cualquier cosa.

 

Respirar sigue siendo difícil, pero se puede distinguir el olor a sangre, sudor y gasolina, ahora estoy seguro, estoy en una cajuela, y dos puertas se cierran a golpes justo antes de que el carro se pusiera en marcha.

 

El tiempo en situaciones así transcurre de manera distinta, de hecho se pierde la noción del mismo, yo no sabia si habían transcurrido horas o días, pero el miedo, el miedo era latente, y entonces, el terror, se paro la marcha del vehículo y alcance a escuchar sus voces: 

 

¿no te contesta el cliente? dile que ya tenemos el paquete, mañana llega su corazón nuevo! dile que vamos en Mazatlan y que para mañana en la tarde estaremos en Durango.

 

Después me quede dormido, estaba muy débil, tanto tiempo sin comer ni beber agua me estaban diezmando, en eso, se escuchan gritos y una lluvia de balas empiezan a perforar el carro, el dolor se intensifica, el horror es mas fuerte que nunca, una bala me perforo la pierna, y de nuevo el silencio.....

 

Mas tarde despierto en un hospital, y un enfermero me esta cambiando el suero, me mira y me dice, no se preocupe señor, ya todo paso, lo habían secuestrado, pero ya esta usted a salvo.

 

Yo - Donde estoy?

 

Enfermero - en una clínica particular, aquí en la cuidad de Durango.

 

Yo - Particular? espere, que tiene ese suero, porque tengo tanto sueño?

 

Enfermero - ¡Preparen el quirófano, el paquete ya esta sedado!........

 

 

Eternas Lunas.