Cual abeja que agoniza muerte
ha dejado fuera su mitad
no se sabe que esta mal,
si guardarte, si perderte.
Vive siempre una danza oscura
tu lejania y en otros brazos, vaga en mente
un derecho; mejor tal vez seria aquel dolor tan fuerte
y mis sentimientos perdidos en su lecho de locura.
Pobre corazon, ardido y terco,
en su inquietud no conoce sabiduria
ya que amar no es solo mirar arriba
si tiene problemas, es su vil insecto.
Quisiera pasar su incertidumbre,
ama un amor, obligado no demostrado
y luego busca que el futuro le alumbre.