Se posaron los últimos reflejos de oropel en el cenit
y me dijiste esa tarde que volverías por mí
y llego la noche ¡y me quede esperando por ti!
con el alma en mis manos quise buscarte
mas nunca te encontré,
efímero amor de un suspiro se fue,
amor de un instante
osadía de un atardecer
Y besos anhelantes,
desnudes sobre el zacate,
perfume sobre la piel
licor y cigarrillo
con olor a exaltación,
placeres que el escrúpulo
cabo en la osadía de la embriaguez
de una tarde de taberna,
amor de bodegón
amor de cantina,
de lobo o manso cordero
altanero me enamore
mas te espere creyéndote
que volverías por mí
Y me quede esperando
hasta el primer lucero de la mañana...
¡y no regresaste¡