Carlos Eduardo

A Edmundo Rodríguez Escobar (Q.E.P.D.)

 

La vida es, mi amigo Edmundo,

el capricho de unos pocos

y de aquéllos que como vos han sabido

situarse en lo mágico del amor.

 

La muerte es la liberación

de los que como yo

ven el espanto y horror

que se induce desde 

el hombre corrupto.

 

La existencia pareciera ser

la apariencia

del reflejo del corazón del hombre

en cada una de sus dimensiones.

 

Cómo quisiera volver a leer

tus nuevos poemas

con éstos, mis ojos,

cambiados a tu realidad.

 

Dios quiera,

que tu alma haya sido igual

a tus poemas

para el bien e iluminación

de quienes te amaron de cerca;

pues, nosotros tuvimos

la felicidad de tus letras.

 

 

Descansa en Paz.