ENTONCES VOY
Siempre al cerrar mis ojos
en la penumbra que da la luna
bajo el sonido que la noche tiene
aguzo el oído, siento que tú me llamas,
entonces voy.
A veces el polvo de las estrellas
me manda guiños, me hace señas,
este corazón mío se me acelera,
el viento aúlla mi nombre a lo lejos,
entonces voy.
Cuando al alba admiro el horizonte
y contemplo el roce en la piel del sol
en sus cálidos rayos de mi amanecer,
tú estás entrando en el sueño azul,
entonces voy.
Llámame siempre que lo desees
que al instante a tu lado apareceré,
vigilo tu alma y tu corazón
aunque tú no me veas, ni sientas que estoy,
yo, siempre voy.
Y.C.-Tuki