Él le dijo un día
ven a mí que te necesito,
y Edmundo cerrando sus ojos
fue a su encuentro
y hoy amoroso y contento
ya reposa en su aposento.
Lo veo y se mira contento
parece que siento su aliento,
lo percibe tan solo aquel
que percibe se esencia en el viento.
Bendito sea el Creador
por darme la bendición,
de escribir tus sentimientos.
Hoy reposas y descansas
sabiendo que todo lo diste
entregando tu alma y corazón
en los versos que escribiste.
Pues todo aquel que te leía
lo sentía y un escalofrió
le causaba al leer tu poesía.
Hoy descansas mi buen amigo poeta
y yo quiero recordarte feliz,
porque diste lo que más querías
llenarnos a todos de alegría
y tus poemas con flores de tu jardín.
PARATI*EDMUNDO*MIALMATELLORA
©Violeta.